Un nuevo documento muy interesante ha aparecido en el A.H.P.:

Se trata de un documento de 1856 relacionado con la Desamortización en Alcalá de la Vega.
Y, una vez más, se pone de manifiesto el gran drama que supuso en Alcalá la pérdida de sus grandes bienes: unos, propiedad de la Iglesia y otros, Comunes.
Todos ellos fueron a parar a los mismos, originándose unos problemas y odios todavía vigentes.
En 1856, cuando se pensaba que todo había acabado, tras las dos desamortizaciones (1842 y 1852), el Investigador de Bienes Nacionales, Valentín Pérez Montero, descubre la existencia en Alcalá de una Memoria titulada del Padre Monje, creada en 1614 por el cura, natural de Alcalá, Alonso Monje, que deja por testamento a perpetuidad a sus sobrinos Bartolomé Gómez Monje y María Gómez. Monje y a sus descendientes, a cambio de pagar a la parroquia 28 almudes de trigo para que se celebren sufragios por su alma.
Esta memoria titulada del Padre Monje se actualizó en 1760 por el cura Diego Herráiz, y en 1856 los beneficiarios eran Rafael Montero,Valentín Ortega y otros, vecinos de Alcalá, que se negaron a pagar las rentas desde 1831. Su alcalde y gran beneficiario posterior, Ramón Ferriz.
Nuevamente se puso en marcha la acción del Estado que buscaba bienes Comunes o de la Iglesia para su provecho. En esta ocasión se trataba de 140 almudes de sembradura, la mayoría en la huerta, donde, entre otras, tenía una finca en la huerta de 40 almudes, llamada la ancha que, desde la Dehesa, cruzando el caz y el río, llegaba al camino de La Vega.La llamada Hoya del P. Monje, sita en el Carrascal, la formaban, también, las tierras de esta Memoria. Además, tenía una casa en la parte baja del pueblo, con un olmo en la puerta, y un pajar con era en las Eras de Abajo. Curiosamente, casi todas las fincas tienen por linderos a Juan Saiz Zafrilla o a Juan Jim?nez
El Estado las incautó en 1856 y aumentaron las rivalidades entre Rafael Montero y Valentín Ortega de una parte y, de otra, los nuevos beneficiarios.
Solamente a la luz de estos hechos, ocasionados por la Desamortización, se pueden comprender las situaciones, la mentalidad, hechos y circunstancias por las que el pueblo ha pasado y, también, sufrido  desde 1842 hasta fechas muy recientes