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DON VICENTE OLIVARES, NATURAL DE VILLAR DE CAÑAS, FUE PÁRROCO DE ALCALÁ DE LA VEGA DURANTE 26 AÑOS (1827-1853).  VIVIÓ INTENSAMENTE LOS PROLEGÓMENOS, REGISTROS E INDAGACIONES  ENCAMINADOS A DILUCIDAR Y ESCLARECER LAS PROPIEDADES DE LA IGLESIA ANTE LA DESDAPARICIÓN DE LOS LIBROS DE CUENTAS.

 PRETENDE TRAS LA DESAMORTIZACIÓN RECUPERAR PRIMITIVAS PRÁCTICAS, RITOS O COSTUMBRES

A la requisitoria enviada por la Administración Principal de Bienes Nacionales de la provincia de Cuenca a don Vicente Olivares y a Salvador de Mariana y Velázquez pidiendo la relación de las tierras, propiedad de Ntra. Sra de Alcalá, y administradas por  la iglesia de Alcalá de la Vega  y  la de El Cubillo, sólo pudieron responder con la relación al Apeo de las tierras que administraba la iglesia de El Cubillo, cuya relación era ésta:

 99 almudes de tierra en la Añada de Abajo y

64 almudes  de tierra en la Añada de Arriba.

y fueron adquiridas por Alberto Pérez, padre de Alberto y de Rafael. De aquí que, a partir de 1845, estos bienes del Mayorazgo en El Cubillo se decían “Bienes de los Albertos”. Y cuando éstos fueron heredados por Hermenegildo Pérez, ya el en siglo XX, los bienes pasaron a nominarse “Bienes de los Meregildos” .

 No fue posible manifestar la relación de las tierras  administradas por la iglesia de Alcalá “por hallarse desaparecidos los libros de las Cuentas de los Caudales de Ntra. Sra. Virgen de Alcalá, bajo los consoladores títulos del Rosario y Remedio, no siendo posible hallarlos a pesar de las más exquisitas diligencias e indagaciones”.  –Así  lo dice don Vicente Olivares.

En cambio, ante la pérdida de los libros de apeos, la desamortización de las tierras administradas por la iglesia de Alcalá se hizo al menos en cinco etapas y fechas distintas, en la medida en que los inspectores de la Administración iban detectando o destapando la existencia de nuevas fincas. Resulta imposible determinar en toda su amplitud la cantidad de estas tierras que “en virtud de la Real Orden para la enajenación de los bienes eclesiásticos, fueron vendidas”, porque hemos de prescindir de las tierras de secano por la dificultad de conseguir información, dada la situación actual de abandono.

EN UNA PRIMERA  INSPECCIÓN SE DETECTÓ:

—Dos Tierras de Animas (de pastos).

—Dos tierras en La Portera.

—Dos tierras en La Lomilla. (Las tierras del cementerio y alrededores)

—Cuatro tierras en Los Gustales.

—Una tierra de Vaciatrojes.

—Una tierra en El Collado.

—Dos tierras en La Veguilla del Molino.

—Una tierra en El Molino.

—Una tierra en la Veguilla de los Perales.

—Una tierra en La Hoya, debajo de la Erilla.

—Una tierra en el mojón de la Dehesa271.

—Una tierra en El Saladar.

—Una tierra en El Pinillo.

—Dos tierras en Las Paradas.

—Una tierra en Canaltillo.

—Cuatro tierras en Santa María.

—Una tierra en el Huerto de Alcalá.

—Una tierra en la Rambla del Huerto.

—Una tierra en la Veguilla de la Fuente del Enebro.

—Una tierra en La Çerreilla.

—Dos tierras en El Charcazo.

—Dos tierras en Las Tobas.

—Otra tierra en El Charcazo y

—Una Heredad de tierras en el término de Alcalá de la Vega rematada por Celedonio Montero: 15 Has.

—Tierras de pastos, adyacentes a las dehesas del Marqués de Cañete.

—Un gran edificio para almacenar granos y gestionar las rentas y frutos de las tierras que albergaba la fragua o herrería, llamada casa de los diezmos o del Mayorazgo, sita en la Calle Empedradillo.

—Dos casas: una en la parte baja del pueblo, en la calle Olmillos, con un olmo en la entrada y otra en la calle Calzadilla y un pajar y era en las Eras de Abajo.

 Don Vicente Olivares, natural de Villar de Cañas, párroco de Alcalá de la Vega entre 1827-1853 nos ha dejado el siguiente testimonio escrito confirmando la desaparición de los libros de Cuentas de la Iglesia “de cuando tenía fondos de las tierras que posehía y que fueron vendidas en virtud de la Real Orden  del 2 de septiembre d 1841,

Dei nomine Amen

Habiéndome  enterado a mi venida de Cura Párroco de esta

 Iglesia de Nuestra Señoraq de la Asunción del lugar de Alcalá de la

Vega  y sus anejos que en ella hay de inmemorial dos mayordo-

mos del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora del Rosario o del

Remedio que como patrona y protectora especial de este pueblo se

venera en su Ermita  situada en su término sobre

el río Cabriel,  hice buscar el libro en que anualmente  se anota-

ban los los fieles que servían dichas Mayordomías y las cuentas

de lo caudales de Ntra. Sra.   quando tenía fondos provenientes de las

tierras que poseía y que fueron vendidas a virtud de la Real Orden

para la enagenación de bienes eclesiásticos en el  año de mil ocho

cientos y  __________y, no habiendo sido posible hallarlo  a pesar

de las más exquisitas diligencias e indagaciones, he creído com-

beniente,  a la perpetuidad del culto del Santísimo Sacramento y de

su Santísima Madre y Señora Nuestra la Virgen de Alcalá

bajo los misteriosos y consolatorios títulos del Rosario y Remedio,

entablarlas nuevamente en este libro destinado a sentar los

cofrades del Santo Rosario recogiendo para este fin las

noticias exactas y oportunas.

Este Lugar se comprometió antiguamente (y en el día

continúa tan devota y piadosa práctica) a sortear  el culto al

Santísimo Sacramento y de Nuestra Señoradel Rosario, sorteando entre

todos sus vecinos quatro que sirviesen y sorteasen las referidas

Mayordomías, si no se ofrecían voluntariamente cada un año

igual número o mayor que se prestasen a este cargo; y

para  cuyo fin  se pondrá a esta continuación lista o padrón

del actual vecindario con la claridad y huecos  corespondientes

para anotar a su margen según vayan saliendo

por suerte para cada una de ellas en los años subcesivos,

pues los que se ofrecen voluntariamente no cumplen por

 ello la obligación contraida como vecinos y debe

continuarse hasta que la suerte turne por todos  según la

inmemorial costumbre, extrayéndose de la bolsa de cédulas las

de aquellos que falleciesen o mudasen de domicilio , y aumen-

tándose a continuación en el patrón los que en el mismo tiempo

tomasen vecindad por cualquiera de los medios legales y acostum-

brados.   A este efecto quedrá  el hueco de algunas   foxas hasta en la que  anualmente se anoten los Mayordomos  voluntariamente  o de suerte para ambas festividades y en que se expresara también la cera  que reciban de lo antecesores en el devoto cargo  para entregar igual cantidad a sus subcesores.

Por lo dicho, y siempre practicado, se advierte  que ningún vecino  puede escusarse bajo pretexto alguno a cumplir el cargo de Mayordomo del Santísimo Sacramento o Rosario que le cupiese  en suerte, pues es como un cargo concejil anejo a la qualidad de vecindad. 

La desamortización o el proceso de incautación de los bienes inalienables de la iglesia, se realizó en dos etapas:

—La primera afectó a los bienes del clero regular (órdenes religiosas). En nuestra zona únicamente afectó al convento Trinitario de Santa María de Tejeda en Garaballa. Vendidos en subasta por decreto de 19 de febrero de 1836, emitido por el ministro Mendizábal en virtud del poder que en él habían delegado las Cortes.

Esta etapa duró 5 años.

 —La segunda empezó en 1841, siendo regente el general Espartero, por decreto ley del 2 de Septiembre de 1841, con la inclusión en los "bienes nacionales" sujetos a expropiación todos los pertenecientes al clero secular o bienes parroquiales.

En esta etapa entran en juego los numerosos bienes de la primitiva parroquial, la actual ermita Ntra. Sra. de Alcalá, adquiridos por:

 —Celedonio Montero, hijo de Ignacio Montero Zafrilla vecino

de Alcalá de la Vega, casado con María Villanueva, natural de Vallanca.

—Antonio Zafrilla, vecino de Algarra.

—Aquilino Jiménez Sáiz, nieto de Laureana Sáiz Zafrilla  de Algarra.

—Juan Bautista y Tomás Sáiz Zafrilla, vecinos de Tejadillos.

—Mariano y Ramón Ferriz, vecinos de Cañete.

—Los Albertos y sus herederos (más tarde, los Meregildos de  El Cubillo).

 Cripta de la iglesia, en otros tiempos pasados  osario,  que recogía los restos tras unos años enterrados en el suelo de  la iglesia.

La propietaria de los bienes que administraba la iglesia era Ntra  Sra. de Alcalá  (le ermita) que fue quien recibio las tierras  como ayuda para el restablecimiento de la primitiva parroquiel visigoda que hubo en aquel lugar.

In Dei nomine Amen

Habiéndome  enterado a mi venida de Cura Párroco de esta Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del lugar de Alcalá de la Vega  y sus anejos que en ella hay de inmemorial dos mayordomos del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora del Rosario o del Remedio que comno patrona y protectora especial de este pueblo se venera en su Ermita situada en su término sobre el río Cabriel,  hice buscar el libro en que anualmente  se anotaban los fieles que servían dichas Mayordomías y las cuentas de los caudales de Ntra. Sra.   quando tenía fondos provenientes de las tierras que poseía y que fueron vendidas a virtud de la Real Ordenpara la enagenación de bienes eclesiásticos en el  año de mil ochocientos y  __________y, no habiendo sido posible hallarlo  a pesar de las más exquisitas diligencias e indagaciones, he creído combeniente,  a la perpetuidad del culto del Santísimo Sacramento y de  su Santísima Madre y Señora Nuestra la Virgen de Alcalá bajo los misteriosos y consolatorios títulos del Rosario y Remedio, entablarlas nuevamente en este libro destinado a sentar los cofrades del Santo Rosario recogiendo para este fin las noticias exactas y oportunas.

Este Lugar se comprometió antiguamente (y en el día continúa tan devota y piadosa práctica) a sortear  el culto al Santísimo Sacramento y de Nuestra Señoradel Rosario, sorteando entre todos sus vecinos quatro que sirviesen y sorteasen las referidas Mayordomías, si no se ofrecían voluntariamente cada un año igual número o mayor que se prestasen a este cargo; y para  cuyo fin  se pondrá a esta continuación lista o padrón del actual vecindario con la claridad y huecos  corespondientes para anotar a su margen según vayan saliendo npor suerte para cada una de ellas en los años subcesivos, pues los que se ofrecen voluntariamente no cumplen por ello la obligación contraida como vecinos y debe continuarse hasta que la suerte turne por todos  según la inmemorial costumbre, extrayéndose de la bolsa de cédulas las de aquellos que falleciesen o mudasen de domicilio, y aumentándose a continuación en el patrón los que en el mismo tiempo tomasen vecindad por cualquiera de los medios legales y acostumbrados.   A este efecto quedrá  el hueco de algunas   foxas hasta en la que  anualmente se anoten los Mayordomos  voluntariamente  o de suerte para ambas festividades y en que se expresara también la cera  que reciban de lo antecesores en el devoto cargo  para entregar igual cantidad a sus subcesores.

Por lo dicho, y siempre practicado, se advierte  que ningún vecino  puede escusarse bajo pretexto alguno a cumplir el cargo de Mayordomo del Santísimo Sacramento o Rosario que le cupiese  en suerte, pues es como un cargo concejil anejo a la qualidad de vecindad. 

Este es el documento que nos dejó don Vicente Olivares que vivió y sufrio en sus carnes los incidentes relacionados con la desamortización y hubieron de ser muchos.